Exito de La Caja de Pandora y Algún día seremos estátuas dentro de Dancing Histor(y)ies en Mérida

Este jueves y viernes, el Templo de Diana y el Pórtico del Foro, respectivamente, han acogido dos de los cuatro montajes organizados en el seno del proyecto europeo Dancing Histor(y)ies, promovidos por el Consorcio Patronato Festival de Mérida como socio institucional.

Concretamente, el Templo de Diana acogió el montaje "La Caja de Pandora. El hilo de esperanza" a cargo de la bailaora Fuensanta Blanco, junto a su cantera flamenca (cuerpo de baile, cante y academía), como el Workshop 3 del Festival OFF, Binding Communities and Heritage Through Dance project, en el género de danza flamenca.

Numeroso público asistió al espectáculo de danza flamenca inspirado en el mito de Pandora, la primera mujer, creada por Hefesto por orden de Zeus, que contenía todos los males del mundo.

El mito de Prometeo y la caja de Pandora habla sobre los males que superan a los hombres, que viven más allá de ellos, y les derrotan cuando los hombres quieren ser como los dioses.  Al final, lo último que queda en la caja antes de que Pandora la cierre, es la esperanza.

Toda la historia interpretada por Fuensanta Blanco y su cuerpo flamento, con música, baile, sensaciones...transmitieron al público la esencia del mito, en un montaje donde el color también fue protagonista.

Mientras, el viernes, el Pórtico del Foro fue el escenario elegido para el espectáculo "Un día seremos estatúas" (One day we will be statues), en esta ocasión, a cargo de uno de los socios artísticos del Dancing Histor(y)ies, la compañía de danza sueca, ILDance.

Cabe subrayar que, este montaje fue creado especial y específicamente para el sitio arqueológico de Mérida con influencias de las culturas pasadas y presentes que fueron y son vividas en esa región.

Aloni se sintió atraído por la presencia de la historia de los gladiadores en la cultura contemporánea de Mérida. El interés de la comunidad actual por revivir el monumental evento de las luchas de gladiadores resultó particularmente fascinante para Aloni desde la perspectiva de lo queerness y la representación de la figura masculina como objeto de admiración en el espacio público.

Además, Aloni se sintió inmensamente inspirado por la increíble riqueza de conocimiento, pasión y experiencia de Fuensanta Blanco, por el increíble arte del Flamenco.

Aloni considera que es realmente inspirador cómo Blanco asume un papel importante en la región de Extremadura en lo que respecta tanto al mantenimiento como a la evolución del flamenco; trabajando  la esfera entre la herencia histórica de los gladiadores y la vitalidad actual del flamenco.

Además, Aloni quería encontrar formas de conectar a las comunidades de Mérida, Viminacium y Tharros a través de la experiencia efímera de una actuación en vivo. La banda sonora, el vestuario y el lenguaje de movimiento de la pieza se basan en las culturas históricas y actuales de los tres lugares y las unen para corresponderse de manera única con el sitio y el público de Mérida.

Cabe subrayar que, el público pudo disfrutar de esta representación de forma especial pues, dispuso de auriculares donde podían ir seleccionando la música y sonidos que deseara o, mejor consideraran en cada escena, por tanto, otorgaba un plus de individualidad como espectadores pues, cada uno fue seleccionando la que más gustaba o sentía era la acorde.

Al final, un éxito de público y, sensaciones, como una forma diferente de disfrutar el trabajo de danza marcado por el flamenco, en un caso y, por la originalidad, en el otro.

Todavía quedan dos espectáculos que, el Consorcio Patronato Festival de Mérida ha preparado dentro del Dancing Histor(y)ies, Icarus a cargo de la compañía de danza de la República Checa, 420 People, también socio artístico del proyecto europeo y, Electra por el Grupo de Teatro y Danza del IES Santa Eulalia, este sábado y domingo en el Templo de Diana.

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